Las nuevas prioridades

Antes, el coche era el rey; estaba en la cumbre de las prioridades. Hoy, las circunstancias han cambiado radicalmente y se sitúa a las personas por encima de las máquinas.

Los tráficos de cochesPanel-03-1

El tráfico a motor que había en Pontevedra era típico de una ciudad que se deja llevar por la inercia.

  • Coches que cruzan la ciudad como si fuese un atajo.
  • Coches que llegan a la ciudad y consumen tiempo y combustible buscando estacionamiento.
  • Coches que necesitan entrar en la ciudad.
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Panel-03-2_1600x1000pxPrimero las personas

Cuando se determinó que las personas eran lo más importante de entre todos los elementos que influyen en la movilidad, se dio comienzo a la gran reforma urbana de Pontevedra: peatonalizaciones, circuitos peatonales, aceras más anchas, badenes salvavidas, márgenes de tránsito más reducidos para los coches, etc. Cada obra se aprovechó también para renovar las conducciones subterráneas y para dotar a los edificios de nuevos servicios.

Desautoxicada

Así se presenta la ciudad. Liberada de la presencia abusiva de los coches. Solo en el Centro Histórico “dormían” legal o ilegalmente unos 500 coches, que ahora han dejado libres espacios en los que prospera una floreciente economía comercial y de ocio. Lo mismo sucede en el resto de la ciudad, con calles comerciales peatonales o de coexistencia de tráficos naturales y a motor, o con espacios rodados y otros peatonales. Siempre con lo colectivo (el espacio público) por encima de lo privado (el coche particular), que debe ocupar un lugar secundario.

Lo más sano y natural

De todos los medios de transporte que tiene a su disposición el ser humano, caminar es el más natural, sano y eficaz. Movernos en un radio de entre uno y tres km (o media hora) desde nuestros domicilios es algo que puede hacerse a pie, tanto para llevar una vida saludable, como para mantener el equilibrio ambiental y el respeto por el planeta.

¿Por qué cada calle es como es?

El diseño de las calles determina el diseño de la ciudad. Tanto la organización del espacio, los pavimentos y el mobiliario, como el correcto acabado de las obras son elementos que también influyen en la calidad urbana.

Las calles tienen cada una su dimensión (la anchura es una variable fundamental) y su funcionalidad concreta dentro del conjunto de la red vial. Puede ser peatonal, rodada, de coexistencia, con plataforma única, con espacios segregados, etc. Además, las calles incluyen servicios urbanos imprescindibles (alumbrado, contenedores, papeleras, bancos, arbolado, etc.).

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Solo los coches necesarios

Resultaba urgente comprobar cuántos coches eran realmente necesarios para el correcto funcionamiento de la ciudad.

Los resultados han probado que muy pocos. Los vehículos restantes debían quedar fuera (en los aparcamientos gratuitos cercanos al casco urbano) o en otros lugares.

Panel-05_EU30Pacificación del tráfico a motor

Todas las calles no peatonales han sido o están siendo mejoradas siguiendo la filosofía del calmado o pacificación del tráfico. Los resaltos salvavidas y las rotondas son los obstáculos más evidentes para fomentar la creación de espacios más seguros y habitables, pero también hay otros muy útiles: la reducción de la densidad de coches, el estrechamiento de los carriles o la limitación de la velocidad máxima a 30 km/h.

La “araña” del tráfico a motor

Es una representación gráfica de la densidad de coches en cada calle. Aquí se muestran las principales calles, tal como estaban en 1997 y como están hoy, una vez pacificado el tráfico a motor.

Las cifras de la reducción

En el Centro Histórico y comercial

En el anillo interior de la ciudad

En el conjunto de la ciudad

Panel-05-bis-2¿Dónde está el resto de los coches?

En la ciudad hay menos coches, pero resulta igual de operativa y aún más atractiva para todos. ¿Qué ocurre con el resto de los coches?

  1. De entre los que vienen de fuera de la ciudad, muchos se quedan aparcados en los estacionamientos del borde (Pabellón-Recinto ferial, Corvaceiras, Mollavao, etc.), o en espacios de estacionamiento libre (actitud “aparca y camina”).
  2. Otros vehículos procedentes de fuera tenían que cruzar la ciudad obligatoriamente. La mejora de algunas infraestructuras les permite ahora emplear itinerarios alternativos.
  3. La mayoría de los coches que tenían su origen y destino dentro de la ciudad ya no se mueven. Los 52.000 desplazamientos registrados en 1997 han pasado a ser unos 17.000 (actitud “mejor a pie”).

Seguridad vial

Comprobar cuántos coches eran realmente necesarios para el correcto funcionamiento de la ciudad resultaba imprescindible.

Los resultados revelaron que eran muy pocos. El resto de los vehículos debía quedar fuera (en los aparcamientos gratuitos cercanos al casco urbano) o en otros lugares.

Las bicis, integradas

Algunas personas se preguntan por qué en el interior de la ciudad no hay carril bici. Al tener el tráfico calmado (ciudad 30, badenes salvavidas, etc.) los coches dejan de ser una amenaza para las bicis, por lo que pueden coexistir sin ocasionar problemas. Se trata del despliegue de un avanzado sistema de convivencia en las áreas rodadas y peatonales, donde el conductor debe respetar al ciclista y el ciclista debe respetar al peatón, adaptándose a su paso e incluso bajándose de la bici cuando hay mucha gente.

Existe un foro participativo, la “Mesa da Bici”, en el que están representados los usuarios y los responsables de la movilidad, de tal forma que se ejerce un control sobre los avances de la movilidad ciclista en la ciudad y las acciones que se emprenden para favorecer su uso.

Aparca y camina

Quien compra un coche no compra el derecho de dejarlo en la calle, privatizando un espacio público durante horas o incluso días enteros. Pontevedra tiene un verdadero sistema de estacionamientos en el que se contemplan espacios gratuitos para realizar pequeñas gestiones, aparcamientos gratuitos de borde urbano y aparcamientos rotatorios de pago por toda la ciudad. Además, se ha descartado el sistema de ORA por su falta de efectividad para resolver los problemas de circulación.